Remesas siguen siendo un motor clave para la economía salvadoreña

El Banco Central de Reserva de El Salvador (BCR) ha revelado que durante junio de 2025 el país recibió un total de US$862.93 millones en remesas familiares. Esta cifra representa una disminución de US$36.15 millones en comparación con el mes de mayo, cuando se alcanzó un récord histórico de US$899.08 millones. A pesar de la leve baja, las remesas continúan siendo una fuente vital de ingresos para miles de hogares salvadoreños.
Estados Unidos se mantiene como el principal país de origen de estos envíos, reafirmando el fuerte vínculo entre la diáspora salvadoreña y sus familias en el país. Sin embargo, también se destacan aportes significativos desde Canadá, España, Italia y México, reflejando la presencia diversa de salvadoreños en el extranjero. Esta diversidad geográfica en los flujos de remesas brinda mayor estabilidad a estos ingresos.
Las remesas tienen un impacto directo en el bienestar de las familias salvadoreñas, ya que permiten cubrir necesidades básicas como alimentación, salud y vivienda. Además, son clave para el acceso a la educación, lo que contribuye al desarrollo humano y social del país. En muchos casos, también permiten a las familias invertir en pequeños negocios o mejorar sus condiciones de vida.

Más allá del ámbito familiar, el flujo constante de remesas tiene un efecto dinamizador sobre la economía nacional. Sectores como el comercio, la educación y la construcción reciben un impulso significativo gracias al poder de consumo que generan estos recursos. Esto a su vez incentiva la actividad productiva y la generación de empleo a nivel local.
Aunque junio reflejó una leve disminución, las remesas siguen siendo un pilar económico fundamental para El Salvador. La capacidad de los salvadoreños en el exterior para enviar apoyo financiero mes a mes confirma su compromiso con el país, al mismo tiempo que plantea la necesidad de seguir promoviendo políticas que canalicen estos recursos hacia inversiones sostenibles y productivas.
