Una nueva era para la comunicación estratégica en América Latina

Xiomara Herrera, primera salvadoreña en asumir la presidencia de la Confederación Interamericana de Relaciones Públicas (CONFIARP), liderará una agenda interamericana centrada en reputación, sostenibilidad, ética relacional e innovación en tiempos de transformación.
En un contexto global dominado por la inteligencia artificial, la crisis de confianza institucional y la sobreexposición de mensajes, América Latina abre un nuevo capítulo en su historia comunicacional. La elección de Xiomara Herrera como presidenta de la Confederación Interamericana de Relaciones Públicas (CONFIARP) —organización con mayor trayectoria en el continente en este campo— marca un punto de inflexión y es el tránsito definitivo hacia una comunicación estratégica que construye legitimidad, impulsa el desarrollo y refuerza la ética profesional.

“Las relaciones públicas no pueden seguir reducidas a la difusión de comunicados de prensa y a la falta de asesorías a empresas que siguen buscando lograr noticia gratis que son prácticas aún muy usuales en el campo profesional a nivel de consultoras y agencias de relaciones públicas. Vivimos una era donde lo esencial son las relaciones auténticas, la ética relacional y el pensamiento crítico. La comunicación debe recuperar su papel transformador, capaz de generar confianza y reputación real”, afirma Herrera.
La profesional propone un modelo que posiciona la comunicación como palanca estratégica del cambio institucional, social y empresarial, articulando cuatro ejes fundamentales: reputación, sostenibilidad, ética relacional e innovación.

La propuesta de la comunicadora se basa en fortalecer el pensamiento crítico y académico mediante alianzas con universidades y centros de investigación que impulsen la producción de conocimiento sobre comunicación estratégica e innovación; integrar sostenibilidad, reputación y relacionamiento como una triple hélice del desarrollo que une los sectores público, privado y social; promover una narrativa latinoamericana con identidad propia, capaz de competir en el escenario global desde la autenticidad y la legitimidad; impulsar una diplomacia relacional, donde la reputación se reconozca como un activo estratégico esencial para generar confianza, cooperación y desarrollo en el ámbito interamericano; reforzar el papel de los directores de comunicación dentro de los comités estratégicos de empresas, instituciones y , organizaciones los corporate affairs como motor de transformación cultural; e incorporar la IA en el diseño de estrategias que superan la transaccionalidad cortoplacista del marketing y que construyen puentes intangibles de relaciones marcadas por la reciprocidad y la sinergia del beneficio con aliados, audiencias específicas y la opinión pública.
Herrera también reafirma su compromiso de fortalecer la profesionalización de los comunicadores en todo el continente, acompañando gremios de comunicadores, asociaciones académicas y promoviendo la creación de una
asociación o gremio profesional de relaciones públicas en El Salvador, un paso histórico para el reconocimiento formal de la disciplina en el país.



