La comunidad de Atiquizaya, Ahuachapán, está consternada por el fallecimiento de Aylin Abigail, una joven que, según su madre Lorena Peña, decidió quitarse la vida después de que le restringieran el uso de su teléfono como medida correctiva. El doloroso suceso ha abierto un debate sobre las consecuencias emocionales de las restricciones tecnológicas en adolescentes.
A través de redes sociales, la madre compartió su dolor e hizo un llamado urgente a reflexionar sobre el equilibrio entre la disciplina parental y la salud mental de los jóvenes. El caso ha generado una ola de solidaridad y discusión en plataformas digitales sobre cómo manejar estos temas sensibles con los hijos.
