FUSAL, Direct Relief y SAHF fortalecen la red de cadena de frío en El Salvador

Como parte de su compromiso con el fortalecimiento del sistema de salud en El Salvador, la Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano (FUSAL), en colaboración con Direct Relief y la Salvadoran American Humanitarian Foundation (SAHF), realizaron la entrega de seis refrigeradores médicos a centros que brindan atenciones en salud y manejan medicamentos que necesitan cadena de frío en el país. Esta importante donación permitirá resguardar medicamentos sensibles a la temperatura como vacunas, insulina, medicamentos oncológicos y tratamientos para hemofilia, beneficiando a cientos de pacientes en situación de vulnerabilidad.

La entrega forma parte de la iniciativa de Direct Relief para llevar apoyo a la cadena de frío de forma global. Esta iniciativa busca superar una de las principales barreras logísticas en el acceso a medicamentos: la capacidad limitada de almacenamiento y distribución en cadena de frío. A través de este esfuerzo, se busca garantizar que los tratamientos esenciales lleguen en condiciones óptimas a quienes más los necesitan, incluso en zonas con recursos limitados.
El equipo donado, Horizon Series™ HPR113-GX, es un refrigerador médico profesional de grado farmacéutico certificado por NSF/ANSI 456 para almacenamiento de vacunas, y cuenta con un diseño compacto, tecnología de enfriamiento de alta estabilidad y eficiencia energética. Estos refrigeradores son ideales para espacios reducidos en los centros médicos, farmacias o centros de distribución de medicamentos.

Los seis refrigeradores médicos fueron entregados a cuatro instituciones clave que atienden a poblaciones vulnerables en El Salvador. El Centro Médico de la Fundación Ayúdame a Vivir, ubicado en San Salvador, recibió un refrigerador para el resguardo de medicamentos oncológicos; la Clínica Asistencial Padre Arrupe, en Soyapango, recibió dos unidades destinadas al almacenamiento seguro de vacunas, insulina y otros medicamentos esenciales; y el Centro Médico David King, ubicado en Jucuapa, Usulután, recibió dos refrigeradores que permitirán mantener en condiciones adecuadas sus vacunas, insulina y otros tratamientos para los pacientes que atienden diariamente. Además, FUSAL recibió un refrigerador para su Centro de Distribución del Programa de Ayuda Humanitaria, con el fin de preservar medicamentos que necesitan de cadena de frío, como tratamientos oncológicos y medicamentos antihemofílicos, antes de ser entregados a las instituciones beneficiarias en todo el país.
“Gracias al apoyo continuo de Direct Relief y SAHF, hoy podemos fortalecer la infraestructura de cadena de frío en centros de salud clave de nuestro país. Esta donación representa una mejora directa en la seguridad y eficacia del resguardo de medicamentos, lo cual se traduce en atención de mayor calidad para los pacientes salvadoreños”, destacó Karla Segovia, Directora Ejecutiva de FUSAL.

“La alianza duradera de Direct Relief con SAHF y FUSAL ha sido clave para brindar apoyo médico a comunidades en El Salvador. Juntos, identificamos la necesidad de mayor acceso a refrigeración para almacenar de manera segura medicamentos esenciales, como vacunas e insulina. Nuestra esperanza es que esta donación siga fortaleciendo a los centros de salud locales y garantice que puedan brindar atención segura y confiable a los pacientes que dependen de ellos”, indicó Erick Molina, MPP, Regional Director, Latin America & the Caribbean.
“En SAHF creemos firmemente que el acceso a medicamentos en condiciones óptimas no debe ser un privilegio, sino un derecho fundamental para todos, sin importar dónde vivan. Por eso, apoyamos con orgullo esta iniciativa junto a FUSAL y Direct Relief, que refuerza la cadena de frío en El Salvador y garantiza que tratamientos vitales, como vacunas y medicamentos oncológicos, lleguen seguros a quienes más los necesitan”, expresó Carlos Reyes, Director Ejecutivo de la Salvadoran American Humanitarian Foundation (SAHF).

A lo largo de su trayectoria, FUSAL y SAHF han contado con el valioso respaldo de reconocidas organizaciones internacionales de ayuda humanitaria, como Direct Relief. Esta confianza se ha construido gracias a una gestión transparente, una rendición de cuentas oportuna y una distribución eficiente y constante de los donativos. Las organizaciones aliadas reconocen la capacidad de la Fundación para canalizar estratégicamente sus contribuciones en El Salvador.
FUSAL nació hace 39 años con su Programa de Ayuda Humanitaria con el objetivo de contribuir a mejorar el acceso a la salud de forma equitativa y oportuna, así como dar atención a crisis humanitarias en poblaciones vulnerables en nuestro país.

La labor humanitaria de FUSAL se realiza a través de la gestión, principalmente internacional, de insumos como: medicamentos, suministros médicos, ropa, calzado, productos de higiene y cuidado personal, alimento, material educativo, sillas de ruedas, insumos ortopédicos, equipo agrícola, entre otros. Esta labor se realiza en conjunto con la fundación hermana de FUSAL, Salvadoran American Humanitarian Foundation (SAHF), radicada en Miami, Estados Unidos.
En más de tres décadas, la organización ha canalizado a través de su Programa de Ayuda Humanitaria y con el apoyo de SAHF más de $874 millones en donaciones a cientos de instituciones beneficiarias, tanto públicas como del sector social, que atienden situaciones de emergencia o a salvadoreños con enfermedades como hemofilia.
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