El Salvador acelera una ambiciosa agenda de inversiones para fortalecer su sector aeronáutico y posicionarse como un destino cada vez más atractivo para el turismo internacional. El presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker, asegura que el crecimiento sostenido del tráfico aéreo ha despertado el interés de nuevas aerolíneas y ha impulsado la ampliación de frecuencias, especialmente de cara a la temporada alta de fin de año.
Entre los avances más relevantes figura la reactivación y aumento de operaciones de aerolíneas que ya vuelan al país, como parte de una respuesta directa al incremento en la demanda de pasajeros. Además, se desarrollan negociaciones con compañías europeas para abrir rutas directas hacia ciudades clave del continente, lo que permitiría ampliar la llegada de turistas y fortalecer los vínculos comerciales con mercados estratégicos.
Este dinamismo se respalda con un fuerte paquete de inversiones públicas y privadas que supera los cientos de millones de dólares, destinado a modernizar la infraestructura aeroportuaria. Los recursos se enfocan en la ampliación de terminales, mejoras en áreas de migración y aduanas, modernización de pistas y fortalecimiento del sistema energético, con el objetivo de ofrecer una experiencia más ágil y eficiente a los viajeros.
Las proyecciones oficiales indican que durante la temporada alta de diciembre el país podría movilizar alrededor de 800,000 pasajeros entre llegadas, salidas y conexiones, una cifra que refleja el impacto directo de estas inversiones en el flujo turístico. Este crecimiento también ha permitido que El Salvador gane reconocimiento internacional, convirtiéndose en un punto de referencia regional para la industria aérea.
A la par, avanza la construcción del Aeropuerto del Pacífico, una obra estratégica que promete transformar la conectividad del oriente del país y reducir significativamente los tiempos de traslado. Con una ejecución progresiva por fases, esta nueva terminal ampliará la capacidad de atención de pasajeros y se perfila como un motor clave para la llegada de más visitantes, la generación de empleo y el desarrollo económico local.
