Costo de la vida sube 1.18% en un año

El nivel general de precios que enfrentan los hogares mostró un incremento moderado entre noviembre de 2024 y noviembre de 2025, de acuerdo con los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC), presentados por el Banco Central de Reserva (BCR) indicador que refleja la variación del costo de los bienes y servicios a lo largo del tiempo.
Las cifras oficiales indican que el IPC pasó de 129.93 puntos en noviembre de 2024 a 131.41 puntos en noviembre de 2025, lo que representa un aumento aproximado del 1.18% en el período analizado. Este resultado sugiere que los precios crecieron de forma contenida y se mantuvieron dentro de niveles considerados manejables.
Al analizar los distintos rubros, los alimentos y bebidas no alcohólicas registraron uno de los mayores incrementos, al subir de 152.98 a 156.48 puntos, equivalente a un alza del 2.3%, influida por factores estacionales y la oferta de productos. En la misma línea, las bebidas alcohólicas y el tabaco pasaron de 173.24 a 177 puntos, con un aumento del 2.16%.

En el sector salud, el indicador avanzó de 113.36 a 115.87 puntos, reflejando un incremento del 2.23%, asociado principalmente al encarecimiento de servicios y productos médicos. No obstante, el mayor aumento se observó en restaurantes y hoteles, donde el índice subió de 159 a 164.54 puntos, lo que supone una variación del 3.42%, relacionada con mayores costos de operación y un mayor consumo fuera del hogar.
Por el contrario, algunos grupos presentaron reducciones de precios. La ropa y el calzado bajaron de 100.71 a 100.08 puntos, una caída del 0.62%, mientras que las comunicaciones pasaron de 80.52 a 80.22 puntos y los muebles y artículos para el hogar de 112.37 a 112.23 puntos. El transporte registró la disminución más marcada, al descender de 115.14 a 111.84 puntos, equivalente a una reducción del 2.88%, influida por variaciones en los precios de los combustibles.

En términos generales, la comparación interanual muestra que el costo de la vida aumentó de forma moderada, con presiones al alza concentradas en alimentos y servicios, parcialmente compensadas por bajas en transporte, comunicaciones y vestimenta, lo que contribuyó a mantener un equilibrio en el gasto de los hogares.



