Calor extremo “hirvió” un lago del Amazonas y mató a más de 200 delfines rosados

La Amazonía enfrenta uno de sus episodios más dramáticos en décadas. Un estudio científico reveló que más de 200 delfines rosados fueron encontrados sin vida en un lago del Amazonas debido al calentamiento extremo de sus aguas, que alcanzaron los 41 °C, una temperatura récord para la región.
Según los investigadores, la combinación de sequía severa, falta de viento y niveles de agua inusualmente bajos creó un efecto de “horno”, donde el lago se calentó tan rápido y tan fuerte que los delfines no tuvieron forma de refugiarse en zonas más frías. Estas especies dependen de temperaturas moderadas para regular su respiración, cazar y mantener estables sus funciones vitales.

Los especialistas detallaron que el estrés térmico provocó fallos cardíacos y daños en órganos internos, causando una mortalidad masiva en cuestión de horas. Además, advierten que este tipo de eventos podría repetirse con mayor frecuencia si continúa el avance del cambio climático sobre ecosistemas frágiles como la Amazonía.

La muerte de estos delfines, considerados indicadores de salud ambiental, es un llamado urgente a proteger ríos y lagos, garantizar la conservación de la biodiversidad y reforzar acciones globales contra el calentamiento del planeta.

“La Amazonía está enviando señales claras de alarma”, enfatizaron los investigadores.



