El Salvador hace historia con pedido soberano de chips NVIDIA B300 para su Laboratorio Nacional de IA
El Salvador se posiciona una vez más como pionero en innovación tecnológica. Según informó la Oficina Nacional de Bitcoin (ONBTC), el país se ha convertido en la primera nación del mundo en recibir una cotización soberana oficial para adquirir los nuevos chips de inteligencia artificial NVIDIA B300, considerados los más avanzados del planeta.
Este histórico paso fue posible tras una reunión entre el presidente Nayib Bukele y Aaron Ginn, CEO y cofundador de Hydra Host, una compañía especializada en infraestructura de cómputo para inteligencia artificial. El encuentro tuvo lugar recientemente y marca un hito para la estrategia tecnológica nacional salvadoreña.
Tecnología de vanguardia para el desarrollo nacional
Los chips NVIDIA B300, también conocidos como Blackwell Ultra, están diseñados específicamente para ejecutar tareas complejas de inteligencia artificial generativa, aprendizaje profundo y razonamiento a gran escala. Cuentan con capacidades técnicas de última generación, como 288 GB de memoria HBM3e y una arquitectura optimizada para cargas de trabajo intensivas en IA.
Estos procesadores tendrán como destino el Laboratorio Nacional de Inteligencia Artificial de El Salvador, una institución creada para liderar proyectos de innovación, educación y transformación digital desde el país centroamericano.
Educación y desarrollo del talento local
En paralelo al anuncio, ONBTC también informó sobre el fortalecimiento del programa educativo CUBO_IA, que contempla la formación de jóvenes talentos salvadoreños en inteligencia artificial. Como parte del proyecto, se impartirán clases magistrales y talleres con expertos internacionales, incluyendo al propio Aaron Ginn.
La cotización anticipada para los chips —que aún no están disponibles en el mercado general— se espera que se concrete con la entrega a partir de septiembre de este año. Esto convierte a El Salvador no solo en un cliente prioritario, sino en un referente global en la adopción temprana de infraestructura de inteligencia artificial.
Con esta decisión, el Gobierno salvadoreño reafirma su visión de largo plazo, apostando por el desarrollo de capacidades tecnológicas que impacten positivamente en la economía, la educación y la competitividad internacional.
