El MUNA se reinventa: una experiencia inmersiva para descubrir la historia

El Museo Nacional de Antropología David J. Guzmán inició una etapa de renovación tecnológica que transforma por completo la forma en que el público se aproxima al pasado. Como parte de esta actualización, diversas salas permanentes incorporan herramientas digitales que permiten explorar contenidos de manera más dinámica y sensorial.
Entre las innovaciones más destacadas se encuentran los espacios de realidad virtual y realidad aumentada, donde los visitantes pueden interactuar con escenas históricas y personajes reconstruidos a partir de estudios arqueológicos. Estas recreaciones faciales, elaboradas con técnicas de antropometría y modelado 3D, acercan al público a figuras provenientes de sitios como El Zonte y San Andrés, devolviéndoles voz e identidad.
La nueva sala inmersiva es otro de los atractivos centrales. Allí, una narrativa visual envuelve al espectador para mostrar la evolución de distintas sociedades y sus sistemas simbólicos. El recorrido integra sonido, proyección envolvente y elementos interactivos, lo que permite comprender la historia desde una perspectiva multisensorial.

Los equipos de arqueología, museología y prototipado trabajaron conjuntamente para asegurar rigor científico en cada pieza digital. Gracias a este esfuerzo interdisciplinario fue posible recrear figuras como el Guerrero Jaguar y la llamada Señorita del Zonte, cuyos rasgos físicos fueron estimados utilizando bases craneales, dentadura y otros indicadores anatómicos.
Con esta modernización, el museo abre un capítulo orientado a la experiencia activa. La visita deja de ser únicamente contemplativa y se convierte en un diálogo entre el pasado y la tecnología, invitando a los asistentes a descubrir, interactuar y reinterpretar el legado cultural desde un entorno innovador y accesible.



