En un hecho sin precedentes, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) aprobó con 20 meses de antelación a la fecha de las elecciones, los 46 programas del Plan General de Elecciones (PLAGEL) 2027, así como el Presupuesto Especial Extraordinario para el Evento Electoral, todo esto gracias al esfuerzo y dedicación del Organismo Colegiado y las diferentes unidades que componen la institución.
El Organismo Colegiado —presidido por la Magistrada, Roxana Soriano— avaló por unanimidad la hoja de ruta que regirá la organización de las Elecciones Legislativas y Municipales de la gran fiesta electoral del 28 de febrero de 2027.
Como parte de la implementación del Ciclo Electoral Salvadoreño 2025 – 2029, esta aprobación marca un avance histórico, tratándose de un logro que responde directamente a la nueva visión institucional del TSE, enfocada en la eficiencia, planificación anticipada y modernización de los procesos electorales.
Estructura del PLAGEL 2027
El plan está conformado por 46 programas, comprendidos en:
• 24 programas para el sufragio en territorio nacional, que abarcan operatividad, logística, tecnología, seguridad, capacitación, aspectos jurisdiccionales y administración electoral.
• 22 programas orientados al sufragio en el extranjero, con énfasis en garantizar el ejercicio del derecho a votar y postularse a cargos de elección popular de los salvadoreños en el extranjero.
Las presentaciones correspondientes se realizaron ante el Organismo Colegiado entre el 21 de mayo y el 6 de junio. Como resultado, hoy se cuenta con un plan técnico sólido, aprobado y listo para su ejecución.
“Estamos cumpliendo con hechos concretos la visión de un TSE moderno, ordenado y al servicio de la ciudadanía. Invitamos a todos los salvadoreños que viven dentro y fuera del país a sumarse a esta gran Fiesta Electoral que se está construyendo con transparencia, anticipación y responsabilidad”, expresó nuestra Magistrada Presidente, Roxana Soriano.
Como autoridad máxima en materia electoral, el TSE reafirma su compromiso con la democracia, demostrando que es posible organizar elecciones con eficiencia, calidad y visión, donde cada salvadoreño, sin importar su lugar de residencia, pueda ejercer su derecho al voto de forma libre, directa, segura y transparente.
