Estados Unidos mueve Comando Espacial a Alabama y duplica jueces de inmigración
El gobierno de Donald Trump ha anunciado una doble medida que busca impactar dos áreas críticas: la defensa nacional y la política de inmigración. La primera, que ha causado gran expectación, es la decisión de reubicar la sede del Comando Espacial de Estados Unidos de Colorado a Alabama. Este movimiento estratégico revierte una determinación previa de la administración de Joe Biden.
El anuncio, que se confirmó a través de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, subraya la importancia de este cambio para el Departamento de Defensa. Las funciones del Comando Espacial son cruciales, ya que incluyen operaciones como la navegación satelital, la comunicación de tropas y la provisión de advertencias sobre el lanzamiento de misiles.
Además de este cambio en la sede, el gobierno de Trump ha dado un paso audaz en su política de inmigración. A través de un memorándum interno, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha autorizado que hasta 600 abogados del Pentágono sean transferidos temporalmente para servir como jueces de inmigración. Esta medida busca duplicar la cantidad de jueces disponibles para manejar la creciente carga de casos.
Este plan, que es una respuesta directa a una solicitud del Departamento de Justicia, estipula que un primer grupo de 150 abogados, tanto civiles como militares, será transferido en breve. Esta acción refleja el enfoque del gobierno en aumentar las detenciones y las deportaciones de inmigrantes en el país, buscando mitigar un retraso sin precedentes de aproximadamente 3.5 millones de casos pendientes en los tribunales.
La iniciativa, sin embargo, se da en medio de una ola de despidos y renuncias voluntarias de jueces de inmigración, un tema que ha generado gran preocupación entre los sindicatos de estos funcionarios. Críticos advierten que la alta rotación y los despidos de jueces experimentados podrían afectar la calidad de las decisiones y la percepción de justicia. Sin embargo, la medida demuestra el compromiso de la administración Trump con una postura estricta en materia migratoria.
